El ‘Ladrillatón’ que construye hogares

El proyecto tuvo como objetivo contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de dos madres.

Raquel Rincón, de 78 años, siendo muy pequeña perdió su brazo izquierdo por culpa de una intensa infección. Hasta hace poco vivía sola, en un rancho desvencijado, tan solo armado por troncos, plásticos y guadua. Por su parte, Elizabeth Calderón, de 58 años y quien se gana la vida realizando labores domésticas para poder sostener a sus dos nietos, de 7 y 12 años, hacía lo propio en una humilde casa hecha de bahareque.

Sus precarias condiciones cambiaron el día en que conocieron al patrullero Ómar Nicolás Solano Cristancho, Gestor de Participación Ciudadana de la comuna 6 de Ibagué (Tolima).

Con tan solo 25 años de edad e inspirado en la ética y el espíritu solidario que heredó de su padre, un suboficial retirado de la Policía Nacional, Solano desarrolló cuatro jornadas de ‘Ladrillatón’, espacios animados por conciertos de reconocidos artistas locales, show de luces y presentaciones de grupos artísticos, con las que convocó la solidaridad del sector público y privado para poder obtener los materiales necesarios para construirles el sueño de Raquel y Elizabeth: tener una casa digna.

A su noble causa se unieron dos arquitectos, quienes diseñaron los planos de las viviendas; varios maestros de construcción ofrecieron su mano de obra gratuita y un grupo de estudiantes del SENA se unió al proyecto para ayudar en lo que fuese necesario. “No fue fácil. En ocasiones llegué a creer que mi intención había sido muy ambiciosa, pero al poner cada ladrillo sentía que era el anuncio de que podía cambiar la vida de estas dos señoras”.

 Con el entusiasmo que lo caracterizaba, la construcción de las dos casas fue avanzando, hasta que llegó el día anhelado. “Fue un momento maravilloso y mágico. De mis manos les entregué las llaves de sus casas a Raquel y Elizabeth, que para estas alturas ya las quería como si fueran mis tías”. Y aunque todos creen que Nicolás Solano es un policía con espíritu de arquitecto, la verdad es que está cercano a graduarse como abogado. Pero ahí no culminó su obra. Ya está preparando un nuevo proyecto. Quiere construir una biblioteca para que los niños se preparen, pues es un convencido de que para combatir la pobreza y forjar un mejor futuro son fundamentales el estudio y la disciplina.