La estrategia de acercamiento con la comunidad denominada 'Plan desarme + vidas - armas', fue liderada por personal de la Policía Nacional con la Seccional de Tránsito y Transporte (SETRA) en los municipios de El Zulia, Los Patios, Puerto Santander y Villa del Rosario, para llevar a sus habitantes así como a los usuarios de las vías, una alternativa para apoyar la cultura de la legalidad y fortalecimiento de la seguridad.En puestos de recepción ubicados en los peaje de estos municipios, una a una fueron llegando las armas de fuego y el material bélico que permanecían en poder de la comunidad, sin contar con los permisos establecidos. Durante la campaña que hace parte de la estrategia institucional, fueron entregadas voluntariamente 50 armas de fuego de largo y corto alcance, 695 cartuchos de diferentes calibres, tres cargadores para armas cortas y largas, cuatro granadas de fragmentación de mano, tres granadas de humo y una granada de perdigones. Dentro de las armas de fuego incautadas hay treinta escopetas artesanales de diferentes calibres, una escopeta de fabricación industrial, 16 armas hechizas tipo trabuco y tres pistolas de fabricación industrial, además de la munición que serviría como suministro para al menos quinientas armas. En las cuatro jornadas de contacto ciudadano, nuestros policías le dieron la bienvenida a hombres y mujeres de todas las edades, quienes convirtieron las bolsas plásticas, costales, papel cartón y cinta adhesiva, como escudos guardianes de aquellos elementos que en determinado caso pueden convertirse en una amenaza para la integridad personal y seguridad de la sociedad. En esta oportunidad cerca de un centenar de personas, especialmente residentes en la zona rural apoyaron la propuesta que buscaba despertar en la ciudadanía un concepto de cooperación a través de la entrega de armamento a cambio de productos alimenticios, cascos y chalecos para el uso de los motorizados. Uno de los casos destacados fue el de una mujer de aproximadamente ochenta años de edad, quien sorprendió con su llegada llevando en su poder una granada de fragmentación de mano en mal estado de conservación, la cual mantuvo en su poder por algunos meses luego de encontrársela abandonada en una finca del municipio de El Zulia, convirtiéndose en una grave amenaza para su integridad y la de su familia. Los participantes y donantes de estos elementos de uso y porte restringido, llevaron para sus casas cincuenta mercados que contenían diferentes productos de la canasta familia, 25 cascos y diez chalecos reflectivos, elementos que simbolizan la gratitud de la sociedad ante un acto de apoyo a la no violencia. Con esta campaña de cooperación ciudadana se contribuye a garantizar mejores espacios de desarrollo social para los habitantes de la zona de frontera, fomentando la cultura del respeto por la vida y al tiempo disminuir los casos de violencia y accidentes que conlleven a la comisión de homicidios y lesiones personales, donde en muchos de los casos las víctimas son menores de edad.