El policía que deja el uniforme cada viernes para convertirse en taekwondista

60 niños entre los 10 y 13 años fueron apartados de las drogas.
  • El-policía-que-deja-el-uniforme-cada-viernes-para-convertirse-en-taekwondista-1
  • El-policía-que-deja-el-uniforme-cada-viernes-para-convertirse-en-taekwondista-2

El patrullero Edwin Humberto Vasco Ossa entró en la Policía Nacional hace 17 años de edad y ya había participado en competencias representando a la Selección Antioquia y la Selección Colombia en eventos internacionales ganando diversas medallas que ahora reposan en la galería de su casa.  

Después de trabajar en el Vichada, en la Metropolitana de Medellín y en Escuelas de Formación entrenando en defensa y uso de la fuerza, Vasco llegó a laborar al departamento de Policía Antioquia donde fue destinado hace un año al municipio de Heliconia.

Heliconia, está ubicado en la subregión del Occidente del Departamento donde sus habitantes venían siendo afectados por el tráfico y comercialización de estupefacientes, pero uno de los problemas más graves era que niños, niñas y adolescentes estaba inmersos en las drogas, dejando a un lado sus estudios y en ocasiones hasta abandonaban el colegio.

Este fenómeno fue analizado por el patrullero vasco y un día cualquiera se cambió en traje deportivo y llego hasta el coliseo del municipio el lugar predilecto para el consumo de los estupefacientes.

Ya en el sitio empezó a realizar leves movimientos de taekwondo lo que llamó la atención de 3 niños que estaban entre los 8 y 10 años, los invitó a seguirlo y así los atrajo enseñándoles cada día más técnicas a cambio de la promesa de no volver a consumir la droga.

Con seis meses de entrenamiento volvieron al colegio e invitaron más compañeros a los que se sumaron 10 más después, posteriormente 30 hasta conformar un grupo de 60 niños cuyas edades están los 5 y 13 años que entrenan después de las clases desde hace 12 meses.

Alejados de la droga los niños reciben charlas de motivación, la explicación de las técnicas y los ejercicios que se llevan a cabo en el entrenamiento.  

Con total aceptación y acompañamiento de las autoridades administrativas, y padres de familia, estos últimos encantados de ver el trabajo desinteresado que realiza la policía nacional con sus hijos, los acompañan y después de completar la hora de aprendizaje realizan clases de aeróbicos y acondicionamiento físico.

Con este trabajo lo que se quiere es que los niños entienden que hay opciones diferentes aparte de la droga y generar prevención para que unos futuros no se vean inmersos en la delincuencia.