La Policía Nacional logra la incautación en las últimas horas de 537 kilos de clorhidrato de cocaína ocultos en 12 tulas de lona, esta modalidad de preñado de contenedores fue identificada por las autoridades del puerto.

Allí las organizaciones narcotraficantes y con la colaboración de empleados y conductores, llegan hasta los contenedores de carga previamente identificados; conocedores del destino final de la embarcación, proceden a ocultar las tulas con el alcaloide en su interior, después falsean los sellos de seguridad y toman una fotografía que envían por teléfono a sus enlaces internacionales.

En esta oportunidad, fueron sorprendidos tres sujetos, uno de ellos conducía un camión de carga con un contenedor vacio que había sido cambiado en la zona de tránsito del puerto, los uniformados en horas de la noche observaron los movimientos extraños de este conductor que buscaba estacionar el vehículo en un lugar de escasa iluminación y lejos de los controles de seguridad, esta acción obligó a las autoridades a realizar una inspección minuciosa, hallando siete tulas con 288 kilos de cocaína ocultos en el planchón del automotor.

Los otros dos sujetos, fueron capturados en horas de la madrugada muy cerca al puerto, se movilizaban en una embarcación de madera fingiendo ser unos pescadores, al registrar la barquilla se halló en su interior cinco tulas de lona con 249 kilos de clorhidrato de cocaína adentro.

Las investigaciones pudieron determinar que las intenciones de los narcotraficantes era llegar hasta la motonave de nombre TRIGEN atracada en el puerto, que sobre las primeras horas del día zarparía con destino Manzanillo en México, en donde el cartel de Sinaloa esperaría el alijo.