Un aplauso

La Fuerza Pública ha hecho una labor humanitaria abnegada al hacer frente a la amenaza del covid-19.

Jamás había visto una labor humanitaria tan abnegada, de cientos de miles de mujeres y hombres de nuestra Fuerza Pública, como la que están desplegando en estos momentos para ayudar a hacer frente a la amenaza de covid-19.

Claro que nuestras Fuerzas son reconocidas entre las mejores del mundo en la lucha contra el delito, el narcotráfico y los grupos armados organizados. Siempre defendiendo las vidas de los colombianos y nuestra soberanía. Pero hoy, además, merecen un aplauso.

Todos los días me encuentro con acciones bellas y conmovedoras de miembros de nuestras Fuerzas. Un día son las esposas de integrantes del Ejército que en talleres improvisados producen tapabocas. Otro día son agentes de la Policía que, con micrófono y guitarra, llevan alegría a las familias para ayudarlas a pasar el aislamiento obligatorio.

Pero también acciones institucionales muy significativas. Empresas del sector defensa, como Indumil y Coctemar, han suspendido parte de sus labores para producir implementos que ayudarán a los pacientes de esta enfermedad. Cientos de camas y camillas serán entregadas en las próximas semanas.

Y muchas camas están siendo habilitadas en los hospitales militares y policiales, en las unidades, batallones y comandos, para atender a nuestros héroes y a los pacientes que se presenten. En este campo estamos haciendo un esfuerzo monumental: 200 camas extra en el Hospital Militar Central, 174 en el Hospital Central de la Policía, cerca de 700 en el Hotel Tequendama, y así por todo el país.

Estas capacidades servirán para apoyar, también, las regiones más apartadas. La Fuerza Aérea y la Armada han transportado decenas de toneladas de ayudas humanitarias: alimentos, insumos médicos, ambulancias y cientos de galones de agua potable han llegado al Amazonas, San Andrés, Chocó, Vichada, Putumayo.

Quiero destacar, de manera muy especial, la creatividad de muchos uniformados para animar a los colombianos que se quedan en sus casas. La Policía ha llevado a cabo más de 25.000 actividades lúdicas en este sentido. Incluso, clases virtuales a través de la iniciativa #ColegioEnCasa en redes sociales. Esto, sabemos, contribuye a la salud mental de los colombianos en estos momentos.

Les he pedido a las Fuerzas que cada soldado, cada infante y cada policía sea un aliado del ciudadano en estas circunstancias. Pero, claro, también tenemos que ejercer la autoridad que la ley, la Constitución y las medidas excepcionales nos imponen.

Pedimos a la gente que se quede en casa en este aislamiento necesario, decretado por el presidente Duque, para prevenir la propagación de la pandemia y salvar vidas. Pero nos ha tocado sancionar también. Desde que se inició la medida se han impartido más de 50.000 comparendos por incumplir el aislamiento preventivo obligatorio. Y ha habido más de 45 capturas por violación de la medida sanitaria.

La Policía y las Fuerzas Militares tienen dispositivos muy rigurosos para garantizar el abastecimiento de las ciudades, prevenir posibles saqueos o hurtos y cuidar las fronteras. Y, claro, también hay protocolos estrictos para cuidar en esta emergencia a cada uno de los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas y a sus familias.

Lo que quiero con este mensaje es decirles a todos los colombianos que nuestra Fuerza Pública, en ciudades, pueblos y veredas, en todos los rincones del país, está trabajando sin tregua, día y noche, para garantizarles la seguridad en esta emergencia. Y para ayudarlos a proteger sus vidas.

Porque mientras millones de colombianos están hoy seguros en sus casas, en familia, cientos de miles de soldados, infantes y policías están trabajando día y noche por ustedes. Pido para ellos un aplauso. Y les propongo que hoy, a las 8 p. m., cada uno, desde donde esté, se asome por la ventana, el balcón o la puerta y les dé un aplauso a nuestros héroes. Es un aplauso por la vida.

CARLOS HOLMES TRUJILLO
Ministro de Defensa